Imaginate la escena: una fiesta con amigos. La música llenan el lugar. Y en el centro de todo, un olor inconfundible que lo impregna todo: un pernil perfectamente cocido, con ese cuerito crujiente y una carne tan tierna que se desarma sola. Esa visión representa casi un sinónimo de buen https://haynesm395prs3.bloggactivo.com/profile