Un SGC facilita el cumplimiento normativo al integrar en sus procesos los requisitos legales y reglamentarios aplicables. Por otra parte, proporciona herramientas para amparar actualizadas las obligaciones de la empresa frente a los organismos de normalización y las auditorías de calidad. Cobra peculiar importancia el contexto de la organización y https://neilr876gyn5.like-blogs.com/profile