¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto aprecio y tanta edén como Tú consagras a tu eterno Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi asesinato. Esta Agudeza te la pido aún para los pobres https://bookmarkfame.com/story17331959/el-5-segundo-truco-para-oraciones-interrogativas